LIDERAZGO CON VALORES

Liderazgo transformacional

Si hace unas décadas atrás los rasgos de personalidad, la competencia del líder, el comportamiento o el estilo de liderazgo (estilo autoritario vs. estilo democrático; orientación para la tarea vs. orientación para el relacionamiento o líder instrumental vs. líder expresivo; líder carismático; líder emergente…) eran tenidos como determinantes, hoy el liderazgo es visto como un proceso dinámico que envuelve líder y seguidores. Fue así que, en este terreno fértil en estudios y repleto de múltiples perspectivas y teorías sobre liderazgo, la tendencia que se fue progresivamente imponiendo operó el paso de una psicología diferencial de los líderes a la perspectiva de los aspectos motivacionales de expectativas y a la importancia de la actuación y de las circunstancias, con énfasis para la aplicación situacional del liderazgo, hasta ganar relieve la interacción entre líder y seguidores y las características del grupo liderado. Hoy, el proceso de liderazgo es sobre todo entendido como un proceso de influencia dividido por los miembros del grupo u organización.

Es en este contexto, en que el dialogo y la interacción entre líderes y seguidores hacen el liderazgo, que adquiere sentido el punto de vista del liderazgo entendido encuanto proceso de influencia y en cuanto proceso de cambio. El líder es encarado como protagonista de cambio, hablándose en «liderazgo transformacional» (J. M. Burns, 1978); concepto posteriormente desenvuelto por Bass, 1985, 1989).

Liderar es cambiarse a si propio y a los otros

El nuevo liderazgo, si así nos es permitido decir, supone una visión compartida del futuro y una visión construida en términos comunicativos, en que los valores del líder incorporan la relación de liderazgo, con respeto por la libertad de iniciativa. El liderazgo se asocia, de este modo a la noción de visión y la visión se basa en valores. Ahora bien los valores se unen a las valorizaciones y la intención de valorización (Ricoeur) participa del campo de la ética. Reconoce a cada uno el derecho y el deber de valorizar lo que está hecho por si mismo y por el otro, valorizándose en reprocidad lo que se dice, decide y hace. El líder con ética crea visión y adhesión a valores, tales como la justicia, la responsabilidad social, la confianza, la lealtad, la solicitud, la perseverancia, teniendo en cuenta comportamientos innovadores y de ciudadanía. Ejerce de este modo influencia ética sobre los otros, orientando éticamente la conducta de colaboradores. Incita al cambio, a la adhesión a valores, estimula intelectualmente, inspira confianza.

Para conseguir eso, él líder tiene que concienciar a los seguidores de la importancia de los objetivos comunes y de la necesidad de exceder los objetivos particulares, para dar primacía al Bien Común (en la terminología de S. Tomás de Aquino), sobreponiéndolo a las voluntades o intereses individuales. Es por eso que el liderazgo transformacional es definido en función de los efectos sobre los seguidores: confianza, admiración, lealtad y respecto por el líder. La conducta ética se une, así, al liderazgo y la valorización del liderazgo incide ya en las consecuencias de las acciones realizadas (ética de la responsabilidad), como implica la ética de los valores que la orientan.

Podemos por eso defender que, en la dinámica del liderazgo, el cambio es recíproco y mutuo, ya que liderar es cambiarse a si propio y a los otros, por que las capacidades se ejercitan y tienen mejores efectos en las relaciones interpersonales; siendo que liderar es producir cambios planeados y ser capaz de comprender resistencias al cambio y superarlas. ¿De qué modo se aprende a actuar así? Sabemos, desde Aristóteles, que los valores y las virtudes se practican y es practicándolas que nos volvemos virtuosos; solo la práctica de las virtudes nos permite alcanzar la excelencia en el obrar. «Nos volvemos justos practicando actos justos, moderados obrando moderadamente… » (Aristóteles in Ética a Nicómaco).

Isabel Babo-Lança, Ph Dr.

Universidad de Porto, Portugal

Newsletter Family of Rotary and Membership Nº 3

FOTO: El Arbol de Navidad de UNICEF